Escribanía en plata moldeada, fundida, troquelada y calada. Tabla abarquillada con barandilla de rombos calados, cuatro patas con piezas de formas geométricas sobre bola, tres depósitos cilíndricos con molduras de redes de lisonjas y contario, un tintero, arenero y en el centro recipiente para la campanilla, tapas de cúpula con decoración sinuosa incisa y tirador de bola; campanilla, sin badajo, con moldura rayada en la base y de lisonjas en la parte alta, mango de delfín monstruoso con cola enroscada.
Marcas y buriladas en la base, de la ciudad de Córdoba, artífice M. Aguilar que ingresó como platero el 6 de julio de 1794, como ensayador Diego de la Vega y Torres (1805-1830), que marca con el punzón de 1807, forma rectangular con casetón inferior «BEGA/7». Piezas de este platero Custodia procesional de Santiago en Motilla, vinajeras en los Remedios (Cabra).
Pieza en el gusto Neoclásico imperante en esta época, con un componente figurativo característico (delfín), ampliación del adorno en tapas y recipientes, uso de la barandilla y dominio de las formas geométricas en las estructuras nos expresan la transformación producida en este nuevo siglo.