Alabastro pintado al oleo representando a un Jesús niño con los atributos de la pasión, cruz que arrastra sobre los hombros junto con las lanzas y, cesta con los clavos, martillo, tenazas y látigo; dentro de una guirnalda de flores de rico colorido.
Se trata de una pieza con sus características propias, se nota una clara influencia flamenca en el uso de la guirnalda floral, en cuanto a la forma de representar la pasión de cristo a través de un niño, son frecuentes estás iconografías en las colonias americanas, además del uso excesivo del oro en la corona y rayos; en cuanto a la técnica el dibujo y color recuerdan a la escuela sevillana; con todo esto nos hace pensar que se puede tratar de una pieza colonial de mediados del siglo XVIII en la que hay carencia de paisaje y perspectiva representando al niño solo dando mayor dramatismo.