Jarro de Cerámica Inglesa, moldeada y policromada, con esmalte de reflejo metálico cobrizo. Base circular que se eleva en forma ovoide a través de círculos concéntricos, cuerpo entre pequeños contarios de color azul cobalto sobre el que se dispone una decoración en relieve polícroma de niña en paisaje jugando con un perrito y rama de flor y frutos, cuello corto y amplio para formar la boca, pico vertedero de mascarón grabado en relieve, asa de bastón. Inglaterra (Bristol) Siglo XIX.

La loza de Bristol se caracteriza por su ligereza, realizada con pastas de pedernal o feldespáticas, siendo decorada/metalizada con estampaciones. Su producción se realiza con moldes y la decoración se basa en estampaciones grabadas con tintas cerámicas aplicadas antes de la primera cocción, que luego se recubrían de esmaltes metalizados cobrizos. Para ello se usa el óxido de cinc que reduce la propensión a resquebrajarse y facilita la cristalización final.

Las piezas genuinas datan del siglo XIX (normalmente 1820-50) y da lugar a una loza perfectamente identificable por su color metalizado denominada “Loza de Bristol” pero también “loza metalizada de Bristol”, “cerámica de reflejo dorado” “porcelana de reflejo metálico”.

La decoración dominante es ese color metalizado/dorado que envuelve a la pieza sobre el que se superpone la decoración en tonos azules, verdes, amarillos o colores crema. En su mayoría son a base de delicadas formas florales, pero encontramos ejemplos con escenas con personajes muy del estilo inglés.