Jarra de forma globular con cuello corto, vertedero en la boca trilobulada y asa de cinta; base con anillo circular; cerámica de Talavera con esmalte en blanco y decoración en azul cobalto en el borde de la boca y, pequeña flor en el centro del cuerpo. Presenta líneas y paredes de gran sutileza, al igual que el dibujo, que aunque pequeño, tiene trazos firmes y sueltos, lo que nos indica que fue realizada por un buen maestro alfarero.
Por su forma la podemos incluir en los jarros de bola del siglo XIX, que se utilizaban generalmente para contener agua.