Jarro de plata moldeada y fundida. Cuerpo de planta ovalada dividida entre gran cuello y panza algo sobresaliente con perfil curvilíneo; tapa escalonada con una parte convexa y otra con pequeña elevación plana adornada con pieza oval estriada, borde acanalado, y remate de pivote torneado; pico adosado al cuello, de perfil cóncavo con molduras estriadas verticales y horizontales en la parte baja y media tapa practicable mediante charnela; asa de ese con inicio en el cuello hasta la panza que se une a la tapa con una voluta, molduras a modo de contario recorren la columna del asa; pie ovalado y escalonado con cuello.

Marcas de la Ciudad de Sevilla, giralda. La marca de artífice es una de las empleadas por Blas Amat que inicio su aprendizaje en 1729  con José de Garay,  en 1730 hizo el examen para su aprobación como maestro y fue asentado en 1733, fue cónsul de la hermandad en 1754,1755, 1762 y 1779, está documentado hasta 1780 que debió morir por entonces. La otra marca que lleva la pieza es de Pérez, con quien pudo compartir obrador.

El modelo de este jarro tiene gran interés, pues, es uno de los pocos o únicos conocidos más antiguos de la ciudad de Sevilla que luego se desarrollan especialmente en Madrid y Córdoba.

La planta ovalada que determina el alzado de todo el cuerpo será la que se imponga en los principales centros a poco de iniciarse el siglo XVIII y persistirá hasta los inicios del neoclasicismo en que se volverá a las plantas circulares. En este jarro el artífice ha cuidado mucho la labor de las superficies lisas que se advierte muy bien en la relación entre el cuello y la panza, el asa y tapa las ha querido adornar para no dar sensación de sobriedad.

La pieza destaca por su severidad matizada por la curvatura y adornos alejándola de la sobriedad castellana.