Retrato Miniatura Femenino «Philippe» 1828

950.00

Retrato miniatura femenino pintado al gouache, firmado y fechado Philippe 1828. Marco de madera ebonizada y bronce. Argentina 1828.

Medidas: 10,3 x 9,5 cm pintura 5 x 4 cm

Ref. 2837

Retrato miniatura de señora pintada al gouache con pincela larga; firmada y fechada en el lateral «Philippe 1828». Marco de madera y bronce.
Retrato de torso mirando al frente sobre fondo azulado. Lleva vestido azul ceñido con cinturón de hebilla y piedras, escote redondo de barco, mangas amplias de globo, camisa blanca con cuello de puntilla, cabello oscuro peinado con tirabuzones, que se dejan ver a los lados, por el sombrero de tela y encaje atado en la barbilla con una cinta. Rostro claro de piel tersa, con grandes ojos azules. Porta una larguísima cadena doble de oro de la que pende un reloj o miniatura circular prendido al cinturón.
Hacia 1820 las damas de Buenos Aires adoptaron un estilo de vestir con influencias inglesas y francesas, pero conservando algún toque característico del vestuario argentino.
Es difícil dada la desaparición de prendas, de seguir la moda en esta época, se conserva en el Museo Histórico de Buenos Aires un vestido de Remedios Escalada de San Martín, el vestido es de linón bordado en punto «beauvais», con gran trabajo de pequeñas lentejuelas doradas, recamando el bordado, el escote es redondo y las mangas cortas tienen forma de globo. El talle no es demasiado alto, se estima que fue confeccionado alrededor de 1823, fecha de su muerte, ya que los talles altos fueron lentamente bajando y buscando su lugar natural para 1825. Las damas de elite, ya algo maduras, usaban medias y los zapatos (que ellas mismas confeccionaban), sin tacos, o con tacos muy bajos, tenían, a veces, hebillas o una moña de tela, o aplicaciones de mostacilla, o alguna piedra de color. El cabello negro o castaño y muy largo, lo recogían en rodetes que se ajustaba con peinetas, en este caso tirabuzones con gorro.
Llega a la Argentina el pintor y miniaturista francés ó suizo Jean-Philippe Goulu (1786 – 1853), realizó sus estudios en Europa, pero se conoce muy poco acerca de cómo se inició en el arte de la miniatura. Hacia 1819, se traslada primero a Brasil y se estableció en Río de Janeiro, donde entabló una excelente relación con el rey Juan VI, donde le encargaron, miembros de esa corte una serie de retratos, entre las que se cuentan retratos de los allegados a la familia real. Pasados siete años en Rio se traslada a Montevideo (Uruguay), realizando varios retratos al óleo y miniaturas; pasado 1923 aparece en Buenos Aires donde realiza numerosas miniaturas retratando a miembros de la sociedad porteña, su fama creció rápidamente al realizar finos retratos con grandes detalles que marcaron la diferencia de los pintores anteriores. A pesar de que su fuerte era la miniatura, los retratos al óleo fueron otra de sus especialidades.

Varias de estas obras se encuentran hoy en el Museo Histórico Nacional y en el Museo del Arte decorativo.

En 1828 el artista suizo obtiene la cátedra de Dibujo de la Universidad de Buenos Aires

Su fama ha pasado a la historia de nuestro arte por sus exquisitas miniaturas, de características finas, elegantes, de suaves veladuras, y rostros magníficamente plasmados.